¡Hola guapetones! Volví después de una semana intensa y al mismo tiempo relajada. Por si tenían el pendiente déjenme decirles que AMO mucho a mi odontólogo, pues además de que no me dolió casi nada la operación de muela, he sanado muy rápido y con esto ya pude empezar de nueva cuenta con mis posts diarios. ¡Moría de ganas por enseñarles las cosas nuevas que he adquirido!

Una de esas cosas, son las iconicas sandalias estilo gladiador, que hace unos años se pusieron súper de moda y que nuevamente vemos en escaparates y en los más increíbles street styles de todo el mundo. 

Les confieso que a la hora de comprar zapatos, de cualquier tipo, batallo mucho pues soy de pantorrilla muy gruesa y de tobillo también, por lo que me daba mucho miedo querer enamorarme de unas sandalias así y que no me quedaran. Por poco me pasó, pues después de enamorarme completamente de ellas (pasando unas 3 veces por ahí cada semana), me decidí a comprarlas. Por supuesto no había de mi talla, solamente una menos y una más, ¿qué hice? me probé ambas tallas y terminé por quedarme con la talla más grande, pues me aprieta menos (aunque no se fijen mucho en mis dedos jaja ahí se nota que me quedan "algo" grandes).

Como sea, al final hice una compra de la que no me arrepiento y ya estoy sacándole mucho provecho a este par.

Por lo general no me inspiro en mucho a la hora de vestir, solo quiero estar cómoda y sentirme bien. Un vestido en color claro fue mi súper elección y de nueva cuenta quise agregarle ese toque boho a mi look, con mi chaleco de flecos que ya vieron en un post anterior....

Si les gustó el look del día, comenten :)

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Fotografía: Ale Ortíz

Vestido: C&A

Sandalias: Stradivarius

Chaleco: Bershka

Collar: Pandala Collares